La decisión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) de actuar por consenso significa que este año no habrá ninguna nueva resolución para proteger a los cetáceos y que Japón seguirá matando ballenas en las aguas antárticas durante los próximos veranos australes, según los países más críticos de la llamada "caza científica".
El tema de la cacería científica de Japón, que anualmente captura unas 1.400 ballenas, es uno de los más sensibles al interior de la reunión anual de la CBI, cuyos 80 países miembros concluyen sus sesiones el viernes. Los otros cazadores son Noruega e Islandia.
Uruguay, México, Panamá, Argentina, España, entre muchos otros, expresaron su rechazo a la caza científica de Japón. Santa Lucía la aprobó porque de ella "se obtiene una tremenda cantidad de información científica".
Los países conservacionistas también critican la crueldad de los métodos de matanza de ballenas, que a veces agonizan hasta una hora, pero Japón afirma que su método de cazarlas con arpones explosivos "es el más efectivo que hay".
Continua el articulo en: Houston Chronicle
Comentarios
Publicar un comentario