El regulador bursátil del país se vio obligado a suspender este lunes todas las acciones e instrumentos financieros emitidos por los principales bancos -Glitnir, Kaupthing, Landsbanki Íslands, Straumur-Burdarás, Spron y Exista- tras una reunión de urgencia del gabinete del primer ministro conservador.
Con este medida trata de atajar la incertidumbre que rodea al sector y sus efectos en la ordinaria formación de precios. Por otro lado, el Gobierno de Islandia ha comunicado que garantizará todos los depósitos en bancos comerciales y cajas de ahorro nacionales en un intento por calmar los ánimos de la población.
El Gobierno nacionalizó de facto hace una semana a Glitnir, tercer banco del país, al adquirir el 75% de sus acciones para contrarrestar su falta de liquidez. No obstante, el Kaupthing, principal entidad bancaria del país, comunicó el domingo que su estado financiero era bueno.
Tras años de 'boom' económico, Islandia, de apenas 300.000 habitantes, se encuentra en crisis desde hace meses, en gran medida por la fragilidad de su economía, dependiente del sector financiero.
Por otra parte, la economía se enfrenta a una fuerte devaluación de la corona islandesa, que tocó un nuevo mínimo histórico al perder hasta un 30% de su valor frente al euro.
Info: El Mundo - Economía
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