Compañeros y compañeras de todas las acampadas de España, os escribimos desde el Norte, a un paso del círculo polar ártico, Islandia: los últimos retazos del mundo conocido, la Última Thule. La leyenda suele contar que el griego Piteas fue el primero en avistar esta tierra desde su navío. Dicen que viajó más allá de las columnas de Hércules con su pequeño barco. Una amalgama de madera, tela, cuerda, carne y hueso no llega tan lejos sin orden, participación ni comunidad; sin pertenencia al todo que forman las velas, el casco, el timón, el capitán y la tripulación. Era ese mismo barco griego el que más tarde se quiso extender por todo Occidente y, como una gota de perfume en el ancho mar, se perdió entre las mareas. Hoy queremos buscar esa gota de perfume en el fondo oceánico, sacar a la luz aquella idea de democracia y ponerla en sintonía con nuestro contexto. Somos conscientes de que una democracia sana necesita de algo que la mayoría de los países modernos no puede l...