Su intención es recorrer 60 kilómetros diarios. Pasarán junto a algún géiser y aguas termales, pedalearán por un parque natural y llegarán hasta el glaciar más grande de Europa.
Para dormir, tiendas de campaña u hostales; y para comer, llevan en las mochilas algunas provisiones que calentarán con su hornillo. Luego se irán adaptando a las costumbres locales. Llevarán antifaces para dormir porque “allí no hay noche”. “Puede ser duro por el viento”, dicen, pero afrontan la aventura con entusiasmo. Muchos repiten experiencia tras conocer China en bici.
Info: E. Pérez Beriain - Heraldo / Diario de unas vacaciones
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