Ir al contenido principal

Gudjohnsen se irá al acabar la temporada

El delantero islandés Eidur Gudjohnsen, molesto por ser suplente, aseguró que tiene pensado abandonar el Barcelona este verano, según publica el diario de su país 'Morgunbladid'.

"Si las cosas no cambian, creo que voy a ir buscando otra parte. Es lindo ser parte de un gran club, pero no muy agradable ver los partidos y en un banco" dice en Islandia.

"Por supuesto que estoy satisfecho de que estemos en la final de la Liga de Campeones, pero no estoy muy contento con mi situación, es mi última temporada con el Barça", afirmó el ex delantero del Chelsea que llegó al equipo catalán en 2006.

El islandés no comprende por qué su situación "de repente" cambió. "Pensé que iba a jugar. Es difícil de tragar. Voy a intentar compartir el éxito del equipo y con suerte voy a jugar", finalizó.

Info: Marca.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poesía de Borges sobre Islandia

Islandia Qué dicha para todos los hombres, Islandia de los mares, que existas. Islandia de la nieve silenciosa y del agua ferviente. Islandia de la noche que se aboveda Sobre la vigilia y el sueño. Isla del día blanco que regresa, Joven y mortal como Baldr. Fría rosa, isla secreta Que fuiste la memoria de Germania Y salvaste para nosotros Su apagada, enterrada mitología, El anillo que engendra nueve anillos, Los altos lobos de la selva de hierro Que devorarán la luna y el sol, La nave que Algo o Alguien construye Con uñas de los muertos. Islandia de los cráteres que esperan, Y de las tranquilas majadas. Islandia de las tardes inmóviles Y de los hombres fuertes Que son ahora marineros y barqueros y párrocos Y que ayer descubrieron un continente. Isla de los caballos de larga crin Que engendran sobre el pasto y la lava, Isla del agua llena de monedas Y de no saciada esperanza. Islandia de la espada y de la runa, Islandia de la gran memoria cóncava Que no es ...

Geir Haarde, un nórdico apacible en medio de la tormenta

Al mando de un país sumido en la crisis, quizás más que cualquier otro, el jefe del gobierno islandés, Geir Haarde, conserva su sonrisa y su cortesía, dando una impresión de estabilidad que brinda cierta seguridad a sus conciudadanos, agobiados por los problemas. Mientras se derrumbaba el sistema bancario, sobre el cual el país basó su prosperidad, los inversores abandonaban en masa la divisa islandesa y la Bolsa de Reikiavik se derretía como la nieve al sol, este nórdico de 58 años mantuvo su sangre fría. Considerado como un tecnócrata bastante gris, este diplomado de tres universidades estadounidenses debe su apellido, Haarde, a una palabra derivada del noruego que significa 'duro', lo que no refleja su personalidad. "Es como una especie de osito", estima Svanborg Sigmarsdottir, periodista política del gratuito islandés Frettabladid. "Siempre está tranquilo, sereno. Sus bromas son muy sutiles. No es un emotivo", añadió. Por su personalidad, el primer minis...