
Sin apoyo de orquesta ni sección de cuerda, el hombre con voz de sirena (Jónsi) y secuaces se bastaron para montar un ruido glorioso cuyas ramificaciones son multitud, a cuál más absorbente. Comenzaron sobre seguro: Svefn-g-englar, de su disco de revelación Ágaetis byrjun. Jónsi sacando rumor oceánico a su guitarra con el arco de chelo, compartiendo con sus aliados afán por hacer entrar al espectador en estado de flotación. Después, la tripartita Ny battery: el ruido, la calma tensa y el clímax rock, con el batería Orri a pleno rendimiento. Y de ahí, a las intersecciones de electricidad con electrónica del álbum Takk..., con una formidable Glósóli.
Pero, ¿son capaces Sigur Rós del hit pop perfecto? Pues sí, como recordaron con Viá spilum endalaust, la canción casi titular del disco que venían a presentar, Meá suá í eyrum viá spilum endalaust, que muestra a unos Sigur Rós decididos a escapar de su antigua era glacial para adentrarse en territorios de temperaturas suaves.
Con Inní mér syngur vitleysingur reinciden en la tónica eufórica, pero es con Gobbledigook cuando su nueva propuesta de éxtasis pop alcanza un mayor grado de intensidad. Los rutilantes teloneros For A Minor Reflection, el grupo del hermano del bajista de Sigur Rós, saltan al escenario para subir la alegría percutiva; el resultado, muy cerca de Animal Collective, es electrizante. Tan solo podía pedirse un final definitivo con Untitled 8, y eso fue lo que quisieron dar: taza y media de azul eléctrica emoción. Gigantes.
SIGUR RÓS
Info: JUAN MANUEL FREIRE en El Periodico - Cultura y Espectaculos
Videos: Gerardcyrus en Youtube
No hace mucho descubri a los Sigur Rós y verdaderamente creo que son grandes artistas. Tal vez porque siguen la linea sonora de Björk, o porque la mixtura de acordes y beats lograda por ellos me atrapa...
ResponderEliminarA este hombre se le ha olvidado decir que el concierto solo tuvo dos cosas malas, desde mi punto de vista, que no tienen nada que ver con la banda en sí:
ResponderEliminar1.- El local era una mierda y se oía fatal.
2.- La gente estuvo todo el puto concierto hablando y creo que eso es una falta de respeto. Más cuando el cantante estuvo como 30 segundos manteniendo una nota.
Nada más, brother in-law.
;)